

OAN Staff James Meyers
Jueves, 5 de junio de 2025
El presidente Donald Trump firmó una proclamación el miércoles que prohibirá la entrada a Estados Unidos a extranjeros provenientes de 12 países debido a riesgos de seguridad nacional, y afirmó que podría haber más próximamente.
La prohibición restringirá completamente la entrada de nacionales de 12 países: Afganistán, Myanmar, Chad, República del Congo, Guinea Ecuatorial, Eritrea, Haití, Irán, Libia, Somalia, Sudán y Yemen.
La proclamación presidencial también restringirá y limitará parcialmente la entrada de nacionales de otros siete países, entre ellos Burundi, Cuba, Laos, Sierra Leona, Togo, Turkmenistán y Venezuela.
“Estas restricciones se aplican tanto a la entrada de inmigrantes como a la de no inmigrantes”, decía la proclamación.
Durante la firma, el presidente Trump mencionó el ataque antisemita del domingo en Colorado, presuntamente perpetrado por un ciudadano egipcio con una visa de turista vencida en Estados Unidos.
“El reciente ataque terrorista en Boulder, Colorado, ha resaltado los graves peligros que representa para nuestro país la entrada de extranjeros sin una verificación de antecedentes adecuada, así como la de quienes vienen como visitantes temporales y se quedan más tiempo del permitido por sus visas”, declaró el presidente en un video publicado en Truth Social. “No los queremos”.
Además, la proclamación señala que, “a la luz de los recientes acontecimientos”, el Departamento de Estado, la Fiscalía General, el Departamento de Seguridad Nacional y el Departamento de Inteligencia Nacional proporcionarán al presidente una actualización de la revisión de las prácticas y procedimientos de Egipto, aunque no se han impuesto restricciones de viaje a ese país.
Esta prohibición de viajes se lleva a cabo después de que el presidente Trump firmara el 20 de enero una orden ejecutiva titulada “Protegiendo a Estados Unidos de Terroristas Extranjeros y Otras Amenazas a la Seguridad Nacional y Pública”, que ordena al Secretario de Estado, Marco Rubio, y a otros funcionarios del Gabinete, a identificar los países “cuya información de investigación y selección es tan deficiente” que justifican restricciones.
“Muchos de estos países también se han aprovechado de Estados Unidos explotando nuestro sistema de visas, además de su histórica negativa a aceptar el regreso de sus ciudadanos deportados”, declaró Trump sobre los países incluidos en la lista.
Trump también declaró que los ciudadanos extranjeros de los países prohibidos “representan un riesgo significativo de permanecer en el país más tiempo del permitido por sus visas”, lo que limita los recursos de las fuerzas del orden y “a menudo agrava otros riesgos relacionados con la seguridad nacional y la seguridad pública”.
“Como presidente, debo actuar para proteger la seguridad nacional y el interés nacional de Estados Unidos y sus comunidades”, añadió Trump, señalando que mantiene su “compromiso de colaborar con aquellos países dispuestos a cooperar para mejorar los procedimientos de intercambio de información y gestión de identidad, y para abordar los riesgos tanto relacionados con el terrorismo como para la seguridad pública”.
Sin embargo, se espera que estas restricciones traigan consigo importantes desafíos legales.
Durante su primer mandato, Trump emitió una prohibición similar contra naciones extranjeras de varios países de mayoría musulmana, como Libia, Irán y Yemen, alegando preocupaciones por terrorismo.
La representante Pramila Jayapal (demócrata por Washington), expresidenta del Caucus Progresista del Congreso, criticó la última orden de Trump, calificándola de “peligrosa”.
“Esta prohibición, una ampliación a la prohibición musulmana de Trump en su primer mandato, solo nos aislará aún más en el escenario mundial”, declaró Jayapal en un comunicado. “Esta política discriminatoria, que limita la inmigración legal, no solo contradice los principios que se supone que debe defender nuestro país, sino que también perjudicará nuestra economía y nuestras comunidades, que dependen de las contribuciones de quienes vienen a Estados Unidos desde una amplia gama de países”, continuó.
“Prohibir la entrada a un grupo entero de personas por estar en desacuerdo con la estructura o el funcionamiento de su gobierno no solo culpa a quien no corresponde, sino que sienta un precedente peligroso”, añadió la congresista. “Además, prohibir la entrada a personas que huyen de países peligrosos como Afganistán —donde muchas personas corren peligro debido a su trabajo de asistencia al ejército estadounidense—, el Congo, Haití y Sudán, solo desestabilizará aún más la seguridad mundial”.
Esta nota fue traducida por Patricia Mitchell de una versión en inglés.