


OAN Staff Brooke Mallory
Jueves, 24 de julio de 2025
El presidente Donald Trump emitió una orden ejecutiva (OE) destinada a flexibilizar las restricciones a la expulsión de personas sin hogar y drogadictos de espacios públicos por parte de las autoridades locales y estatales.
El jueves, Trump anunció la directiva, que instruye a la Fiscal General de los Estados Unidos, Pam Bondi, a impugnar la jurisprudencia existente y desmantelar los decretos de consentimiento que actualmente limitan los esfuerzos del gobierno para reubicar a las personas sin hogar de las calles y campamentos en centros de tratamiento y rehabilitación.
La orden también reasigna recursos federales para apoyar la transición de las personas afectadas a programas de atención. Sin embargo, los niveles específicos de financiación y los mecanismos de implementación siguen sin estar claros.
Esta Orden Ejecutiva en particular se distancia de las estrategias de “primero la vivienda” lideradas por los demócratas, priorizando en cambio enfoques basados en la sobriedad y el tratamiento obligatorio.
Muchos residentes en estados con altas tasas de personas sin hogar, como California y Nueva York, argumentan que las iniciativas de vivienda financiadas con fondos públicos no abordan las causas fundamentales de la falta de vivienda. Argumentan que una parte significativa de la población sin hogar se ve afectada principalmente por el abuso grave de sustancias, y que la adicción, en particular a las drogas duras, desempeña un papel central en su continuo desplazamiento.
Los críticos también sostienen que proporcionar vivienda sin servicios integrales de rehabilitación corre el riesgo de crear entornos que funcionen como “centros de drogadicción”, lo que podría exacerbar las tasas de sobredosis y fomentar condiciones de miseria en lugar de una verdadera recuperación o estabilidad.
La orden ejecutiva, titulada “Acabar con la delincuencia y el desorden en las calles de Estados Unidos”, ordena a Bondi colaborar con el Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS, por sus siglas en inglés), el Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano (HUD, por sus siglas en inglés) y el Departamento de Transporte.
Juntos, priorizarán la asignación de subvenciones federales a los estados y municipios que apliquen activamente las prohibiciones al uso abierto de drogas ilícitas, la acampada urbana, el merodeo y la ocupación ilegal de viviendas, así como a aquellos que mantengan sistemas para monitorear el paradero de los delincuentes sexuales registrados.
“Trump está cumpliendo su compromiso de Volver a Hacer a Estados Unidos Seguro y acabar con la falta de vivienda en todo el país”, declaró la secretaria de prensa, Karoline Leavitt, en un comunicado en relación con la noticia.
“Al expulsar a los delincuentes callejeros y redirigir recursos hacia programas de abuso de sustancias, la Administración Trump garantizará que los estadounidenses se sientan seguros en sus comunidades y que las personas con adicciones o problemas de salud mental puedan obtener la ayuda que necesitan”, añadió.
La medida ejecutiva de Trump también se produce tras un fallo de junio de la Corte Suprema de Estados Unidos que permite el arresto y la imposición de multas a personas sin hogar por dormir en espacios públicos. La decisión, por 6 votos a 3, revocó un fallo de un tribunal inferior que consideraba que dicha imposición constituía un “castigo cruel e inusual”.
El fallo confirmó una ordenanza local en Grants Pass, Oregón, una ciudad de 38.000 habitantes, que prohíbe dormir a la intemperie. Según la ordenanza, las personas sin hogar podrían enfrentarse a multas iniciales de 250 dólares, con la posibilidad de penas de cárcel por infracciones reiteradas, informó el periódico multimedia USA Today.
Esta nota fue traducida al español por Eduardo Flores de una versión en inglés.