


OAN Staff Abril Elfi
Viernes, 18 de julio de 2025
Las autoridades brasileñas ordenaron al expresidente Jair Bolsonaro, el uso de una tobillera electrónica, tras un allanamiento en su residencia.
El viernes, la policía local allanó el domicilio de Bolsonaro y posteriormente le ordenó usar una tobillera electrónica. Al expresidente también se le ha prohibido hablar con funcionarios extranjeros o acercarse a embajadas, además de usar cualquier plataforma de redes sociales.
Estas medidas se derivan de sentencias emitidas por el Supremo Tribunal Federal (STF), presidido por el juez Alexandre de Moraes. El 18 de julio de 2025, Moraes y un panel de cinco jueces del STF emitieron órdenes de allanamiento, órdenes de alejamiento y medidas cautelares contra Bolsonaro, entre ellas:
- Prohibición de contactar a funcionarios o diplomáticos extranjeros
- Prohibición de acercarse a las embajadas
- Requisito de usar un dispositivo de rastreo en el tobillo
- Prohibición de usar cualquier plataforma de redes sociales
El tribunal citó una “posibilidad concreta” de que Bolsonaro huyera del país, dados sus presuntos intentos de “solicitar interferencia extranjera” para influir en el poder judicial brasileño, lo que constituye una violación de la soberanía nacional.
Bolsonaro está siendo investigado por presuntamente planear un golpe de Estado para impedir la toma de posesión del presidente Luiz Inácio Lula da Silva en enero de 2023. El tribunal consideró su presunto cabildeo a entidades extranjeras para influir en los procedimientos judiciales nacionales como un ataque a las instituciones democráticas y justificación para limitar las comunicaciones y los viajes.
Sin embargo, Bolsonaro ha negado la conducta indebida. Según documentos judiciales, la policía federal ha acusado a Bolsonaro y a su hijo, Eduardo, de conspirar con el gobierno estadounidense para imponer sanciones a funcionarios brasileños. El tribunal declaró que la conducta “beneficiaría directamente a su padre y financista, Jair Messias Bolsonaro”.
Medios brasileños y estadounidenses informaron que agentes federales también le incautaron una suma no identificada de dólares estadounidenses. Sin embargo, el expresidente afirma que rondaba los 14.000 dólares. Las autoridades incautaron unos 14.000 dólares estadounidenses a Bolsonaro, a pesar de que el expresidente argumentó que el dinero era para uso personal.
Tenía los comprobantes para demostrarlo.
El expresidente también se refirió al uso forzoso del grillete electrónico como una “humillación suprema”, al tiempo que enfatizó que “nunca pensó en irse de Brasil”.
“Las sospechas (de que me voy del país) son una exageración… ¡Maldita sea! Soy un expresidente de la república; tengo 70 años”, dijo.
Mientras tanto, el viernes, el presidente Donald Trump publicó una carta a Bolsonaro en su red social Truth Social, en la que sugería que el exlíder brasileño era víctima de un “sistema injusto” que Trump estaría “vigilando de cerca”.
Bolsonaro podría enfrentar más de cuatro décadas de prisión si es declarado culpable de planear el presunto golpe político. Podría enfrentar entre 38 y 43 años de prisión.
Bolsonaro es una de las 34 personas acusadas de cinco delitos, incluido el intento de golpe. La fiscalía afirma que parte de la conspiración golpista incluía un plan para asesinar al actual presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, a su vicepresidente y a un ministro del Supremo Tribunal Federal.
Esta nota fue traducida al español por Eduardo Flores de una versión en inglés.