


OAN Staff Abril Elfi
Viernes, 18 de julio de 2025
Un exempleado de la Voz de América (VOA, por sus siglas en inglés) fue arrestado tras ser acusado de amenazar de muerte a la congresista republicana Marjorie Taylor Greene, a su personal y a sus familias.
El jueves, el Departamento de Justicia alegó que Seth Jason, de 64 años y residente de Edgewater, Maryland, realizó al menos ocho llamadas amenazantes desde la emisora financiada por el gobierno entre octubre de 2023 y enero de este año.
“Espero con ansias su firma de libros. Estamos todos armados y listos para cuidar de usted”, dijo Jason en un mensaje para la legisladora republicana de Georgia, según la fiscalía.
“Vamos a por usted y a su personal, y estamos listos para hacerlo. Vamos a eliminarlos a todos”, continuaba la llamada.
“Tenemos nuestros AK-47. Te va a dar un tiro entre los ojos. ¡Pum, pum, pum!”, supuestamente dijo Jason en la llamada.
Los federales declararon que las llamadas se realizaron desde varias líneas telefónicas conectadas a estudios y salas de control en la sede de la organización internacional de noticias multimedia de Estados Unidos, Voz de América.
Jason fue detenido tanto por la Policía del Capitolio de Estados Unidos, como por el Departamento de Policía del Condado de Anne Arundel (AACPD, por sus siglas en inglés), donde se desempeñaba como oficial de reserva voluntario desde 2016.
El AACPD confirmó que uno de sus voluntarios fue arrestado y que ya no estaba afiliado a la agencia.
Jason comenzó a trabajar en la VOA en 2001, según su perfil de LinkedIn. En marzo de este año, el presidente Trump firmó una orden ejecutiva para cerrar la estación, a la que se refirió como “La Voz de la América Radical”.
“Si amenazas a un funcionario público, te enfrentas a todo el peso de la ley”, declaró la fiscal federal interina de Washington D. C., Jeanine Pirro, en un comunicado. “No habrá piedad ni excusas”.
El acusado actualmente enfrenta cuatro cargos, entre ellos, influenciar a un funcionario federal mediante amenazas a un familiar, influenciar a un funcionario federal mediante amenazas, comunicaciones interestatales con amenaza de secuestro o lesiones, y acoso anónimo por telecomunicaciones.
De ser declarado culpable, Jason podría enfrentar una pena de hasta 27 años de prisión.
Esta nota fue traducida al español por Eduardo Flores de una versión en inglés.